jueves, 22 de diciembre de 2011

Mitos Navideños VII. La mula y el buey

Supongo que todos os habréis dado cuenta ¡estamos en Navidad!, las luces en las calles, el sorteo de la Lotería (que una vez más me deja a dos velas), los árboles y los belenes. En estos últimos es donde voy a centrar la acción de esta entrada.

La escena central de todos los nacimientos es el Portal, el Misterio como lo llamaba mi madre, en el portal encontramos siempre las mismas 6 figuras, a saber, el Niño, la Virgen, San José, el Angel, el buey y la mula (o asno). La presencia y función de los 4 primeros está más o menos clara y el relato evangélico nos habla de ellos, pero ¿Qué hacen un buey y una mula? Podemos pensar que al tratarse de un pesebre es normal la presencia de animales domésticos, pero ¿por qué un buey y una mula y no dos ovejas? El tema de la mula, o el asno, en unos sitios es mula y en otros asno, hay quien la justifica en el hecho de que se trató del medio de transporte de José y María camino del supuesto censo de Cesar, pero esto no explica la presencia del otro cornudo personaje.

Estos animales, aparecen en alguno de los Evangélios Apócrifos, como el pseudo Mateo, pero la versión oficial de su presencia la tenemos en el Antiguo Testamento en concreto en Isaias 01/03:

“Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”

El propio Papa Benedicto XVI, cuando todavía era cardenal, lo justificaba así:

“Los padres de la iglesia vieron en esas palabras [de Isaias] una profecía que apuntaba al nuevo pueblo de Dios, a la iglesia de los judíos y de los cristianos. Ante Dios, eran todos los hombres, tanto judíos como paganos, como bueyes y asnos, sin razón ni conocimiento. Pero el Niño, en el pesebre, abrió sus ojos de manera que ahora reconocen ya la voz de su dueño, la voz de su Señor.”

Otra aproximación a la presencia de estos animales lo encontramos en el libro del profeta Habacuc (3,3):

“…te darás a conocer en medio de  dos animales…”

Estos pasajes sirvieron a San Francisco de Asís, el primero en representar el nacimiento de Jesús y por tanto padre del Belén, para ordenar que en la cueva de Greccio, lugar de la representación, se colocara un buey y una mula, en palabras del Santo:

“Desearía provocar el recuerdo del niño Jesús con toda la realidad posible, tal como nació en Belén y expresar todas las penas y molestias que tuvo que sufrir en su niñez. Desearía contemplar con mis ojos corporales cómo era aquello de estar recostado en un pesebre y dormir sobre las pajas entre un buey y un asno.”

A pesar de estos testimonios, la presencia del buey y la mula parecen ahondar aún más en la tradición cristiana, así en las galerías del cementerio de San Sebastián en la Via Appia de Roma encontramos en un fresco a un buey y una mula arrodillados ante el pesebre.

Al no contar en los evangelios canónicos con muchos datos sobre el nacimiento y la infancia de Jesús, todo lo relativo a la Natividad está envuelto y revuelto con tradiciones populares y leyendas, como la que atribuye la esterilidad de la mula a un castigo por comerse la paja del pesebre, y me pregunto yo ¿Qué falta cometería el buey para ser castrado?

Fuentes:
http://www.mercaba.org/LITURGIA/Nv/simbolismos.htm
http://www.fratefrancesco.org/esp/navid.ratz.htm


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Mis Viajes por la Historia. Año III

Portada "Mis Viajes por la Historia. Año III"
Hoy es un día para mirar atrás en el devenir de este blog, y es que ya están disponibles para descarga los contendidos de este tercer año y pico de historia de esta bitácora.

Este tercer año ha sido un tanto ajetreado en mi vida laboral, la cual me ha dejado muy poco tiempo libre para poder actualizar el blog con la frecuencia que  yo hubiera deseado. Por este motivo sale ahora y no en verano, como venía siendo “tradicional”.

He de decir, que el continuar publicando estos recopilatorios se debe a la buena acogida que tienen, así el Año I ha sido descargado 543 veces y el Año II 267. No son grandes números, pero son mis números y me siento muy orgulloso de ellos.

No está en mi ánimo competir en ventas con el Premio Planeta estas navidades, así que como siempre os podréis descargar esta nueva entrega de forma totalmente gratuita, y además si alguien tiene el capricho de hacerse un regalo navideño puede solicitar una copia en papel a precio de coste, como decía, no pretendo hacer negocio, esto es un hobby, así lo entiendo y así me gusta que sea.

En fin amigos, que para mí es un verdadero placer compartir este momento con todos ustedes, un saludo y seguimos leyéndonos.

Enlaces de descarga:

Año III:
http://www.bubok.es/libros/208962/Mis-Viajes-por-la-Historia-Ano-III

Años I y II: 
http://www.bubok.es/libros/13766/Mis-Viajes-por-la-Historia
http://www.bubok.es/libros/188426/Mis-Viajes-por-la-Historia-ANO-II

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Crimen de Cuenca

Cartel de la película de Pilar Miró
El 21 de agosto de 1910 desaparecía sin dejar huella el vecino de Tresjuncos (Cuenca)  Jose María Grimaldos, “El Cepa”, pastor en casa de Francisco Antonio Ruiz, en la también conquense localidad de Osa de la Vega. La desaparición se produjo el día en el que había cerrado la venta de unas ovejas, por lo que la hipótesis del robo es la primera que toma forma.

La familia de Grimaldos puso denuncia sobre su desaparición en el Juzgado de Belmonte, en dicha denuncia apuntan al mayoral León Sanchez y al guarda Gregorio Valero, ambos también trabajadores de Francisco Antonio Ruiz, ya que según los familiares de “El Cepa” ellos solían importunarle y mofarse de las pocas entendederas del desaparecido.

En septiembre de 1911 los denunciados prestan declaración ante el juez de Belmonte, que los pone en libertad por falta de pruebas.

En Abril de 1913 el caso da un nuevo giro al incorporarse al juzgado belmonteño el juez Emilio Isasa, cuando llegó hizo oídos a las quejas de los vecinos de Tresjuncos, y a los comentarios de que tuviera cuidado ya que por aquellas tierras “los asesinos andan sueltos”. El juez se tomó al pie de la letra aquellas acusaciones y ordenó la reapertura de las actuaciones, la detención de León y Gregorio y que se levantara acta de defunción de Jose Mª Grimaldos, a pesar de no existir cadáver. Es en este momento cuando comenzó el calvario de torturas para los acusados a manos de la Guardia Civil. En este marco es en el que se centra la película “El Crimen de Cuenca”, de Pilar Miró,  según el testimonio de los descendientes, todo lo que sale en la película fue real, las palizas, las uñas arrancadas, las comidas a base de bacalao sin desalar y sin agua para beber, etc., pero no cuenta todo, ya que, en palabras de ellos, se queda corta en algunos puntos, y tampoco hace referencia a que hubo guardias civiles que se portaron bien con los detenidos y los ayudaron en lo que pudieron, alguno incluso los visitó de forma asidua una vez puestos en libertad.

La instrucción del caso fue un despropósito de principio a fin, ya que ante las torturas los detenidos tuvieron que empezar a inventarse cosas, tales como el lugar donde escondieron el cadáver, lugar en el que cuando iban a buscar, obviamente, no había nada. Finalmente para salir del paso llegaron a la versión de que lo habían troceado y se lo habían echado a los cerdos. En el colmo del despropósito no faltaron incluso testigos oculares del crimen. Así en 1918 comenzaba en la Audiencia Provincial de Cuenca un juicio que condenaba a ambos acusados a 18 años de prisión, de los que cumplieron 12.
Mapa de situación de los pueblos de los protagonistas

Esos 12 años fueron un infierno para las familias, ya que eran señalados por la calle como “los familiares de los asesinos”, además ambas familias se reprochaban mutuamente ser los responsables del asesinato, dentro de cada familia hubo igualmente dudas respecto a la culpabilidad o no de los cabeza de familia y entre el pueblo del “supuesto muerto” y el de los “supuestos asesinos” estalló un conflicto de odios y rencillas que duró décadas.

León cumplió condena en la cárcel de Cartagena y Gregorio en la Valencia y ambos fueron liberados el mismo día, hecho que facilitó el que se encontraran en la estación de autobuses de Socuéllamos de regreso a sus casas. Regreso también difícil, ya que seguían siendo señalados y tachados de asesinos, siendo totalmente marginados por sus vecinos.

El giro de los acontecimientos llega el 8 de febrero de 1926, cuando el párroco de Tresjuncos recibe una carta del párroco de la cercana localidad de Mira en el que le solicita la partida de bautismo de Jose María Grimaldos, ya que este quería contraer matrimonio. Ante la sorpresa y el estupor el cura tresjunqueño no responde a la petición y silencia la noticia. Como el tiempo pasa y la partida de bautismo no llega, “El Cepa” aparece de improviso en su pueblo con el revuelo que podemos imaginar. Este día todo el país es consciente del error cometido, además Gregorio y León descubren que ni el uno ni el otro habían matado al Cepa. Tenso fue también el momento en el que ambos se vieron frente a frente con Grimaldos, este llegó llorando y se arrodilló ante ellos pidiendo perdón, y que su desaparición de debió a “un barrunto” que le dio. Sobre el cura de Tresjuncos permanece la incógnita de su muerte, ahogado en un tonel de agua, se especula con un suicidio por mala conciencia o por deudas o con un accidente.

Las familias de los acusados reprocharon posteriormente a la del Cepa que sabían que su familiar estaba vivo, y que los había visitado en Tresjuncos en varias ocasiones, tal y como se desprende de testimonios de niños que afirmaban ver al Cepa en una matanza y que preguntaban “… si los espíritus también comían gachas”, la familia Grimaldos desmiente estas afirmaciones y sostienen que los padres del Cepa murieron con la pena de creer muerto a su hijo.

El Estado por su parte resarció a los condenados dándoles un trabajo de guardas en el madrileño parque de El Retiro. Lugar en el que algunas fuentes sitúan un encuentro casual de ambos con el sargento de la Guardia Civil Juan Taboada Mora, el responsable de sus torturas, este encuentro se saldó con que ambos guardas la emprendieron a patadas y puñetazos con el sargento y que la cosa no fue a mayores porque otros guardias civiles apaciguaron el incidente, y hay quien incluso sostiene que la muerte de este sargento durante la Guerra Civil se debió a la venganza de ambos encausados. A esta teoría apunta el libro “Martirologio de Cuenca” editado por la Iglesia tras la guerra, las familias de ambos lo niegan. Gregorio terminó sus días en Madrid y sus restos reposan en el cementerio de la Almudena, León regresó a Cuenca primero al Pedernoso y finalmente a Villaescusa de Haro, localidad de la que era originaria su mujer.

Pero, ¿Qué motivó a Grimaldos a desaparecer así? ¿Qué hizo durante aquellos años de desaparición?, a la primera pregunta “El Cepa” siempre lo atribuyó a un “barrunto”, muchos apuntan a que se vio con el dinero de la venta de las ovejas y decidió marcharse, a esta pregunta y a la segunda respondió el propio Grimaldos, unos días después de su reaparición, a Ramón J. Sender cuando este viajó hasta su casa como cronista de la publicación “El Sol”:

Hemos realizado varias excursiones por esta comarca. Visitamos primero a José María Grimaldos López, que llegó de Tresjuncos, su pueblo natal, en la mañana del miércoles último.
Nuestra visita le altera un tanto. Su rostro, inmovilizado por la sorpresa, se anima levemente con una sonrisa de niño. Nuestra impresión es que José María Grimaldos es un anormal, quizá un idiota.

Nos damos a conocer.

–Somos periodistas –le decimos– y queremos que usted nos cuente algo de lo que ha hecho durante su huida de estas tierras y de los motivos que tuvo para escapar de tan extraña manera.

Sin cejar en su risa inexpresiva, nos contesta:

–Un barrunto que me dio.

–Pero ¿hubo antes disgustos de familia, o acaso con los compañeros?

–No –responde–. Fue, como le digo, un barrunto.

–Bueno, y ¿adónde fue usted, y dónde pasó estos años?

–Era un día del mes de agosto, de 1910; pensé irme a los baños de Celadilla, junto a Pedernoso, y así lo hice, estando en dicho punto unos días. Después, dispuesto a no volver a mi casa, marché a Camporrobles (Valencia del Cid), donde entré de pastor con José Arroyo: allí estuve un año. Luego fui a Cuevas de Utiel (Valencia), donde permanecí tres años sirviendo en casa de José Ortiz. Volví a Camporrobles, y después marché a Fuenterrobles, donde trabajé seis meses con Fabio Arroyo, y desde este punto fui a Mira, pueblo de esta provincia. Allí presté mis servicios de pastor. Dos años en casa de José Fuentes, que era el alcalde; un año, en casa de Teodoro Clavijo; otro, en casa de Eugenio Salinas; luego, en la de Jesús López; después, en casa de la “Calabaza”, en Villalgordo del Cabriel...

Y así va recordando los años de su ausencia sin gran esfuerzo. Parece como si recitase una lección bien aprendida. Este hombre tiene una memoria feliz. ¿Será la memoria el patrimonio de los tontos?

Recuerda todo lo que ha hecho en su vida; pero durante ésta, y a pesar de su buena memoria, olvidó que tenía madre y que ésta moría de pena con su ausencia, como murió efectivamente, con la tristeza de una tragedia y de un hijo perdido, y olvidó también que tenía hermanas y sobrinos que lloraban.

José María Grimaldos, al marchar de su pueblo, olvidó todos, todos sus afectos. Él nos lo dice así mismo.

Pero José María se iba a casar ahora. José María, hombre sin afectos, ¿cómo cobró uno tan fuerte que le impulsaba a casarse?

Se lo preguntamos, y de nuevo aparece en sus labios la sonrisa indefinible...

–Me caso –dice– porque ya tengo dos nenas: una, de siete años, y otra, de tres. Y antes tuve también un nene... El señor cura me dijo que así no debía estar, y yo, la verdad, le contesté: “Arrégleme usted los papeles y me casaré”. Otro barrunto que me dio.

– ¿No supo usted nunca el mal que había ocasionado a su familia?

–No, nunca. Si lo hubiera sabido... Yo siempre estuve en el campo; nada sabía ni quería saber de nadie; trabajaba..., ¡y nada más!

– ¿Negó usted su nombre y su naturaleza alguna vez?

–Nunca. Siempre fui José María Grimaldos, de Tresjuncos... ¿Para qué había de negar? Yo siempre he sido bueno. Que lo pregunten en las casas donde he trabajado.

El “barrunto” inconsciente de José María Grimaldos ha ocasionado males terribles a tres familias desdichadas. A él le produce pena, mucha pena haber sido el causante involuntario del horrible drama. Al recordarlo sus ojos se enturbian y sus facciones se contraen.

Fuente: El Día de Cuenca

jueves, 1 de diciembre de 2011

La muerte... o no, del Zar Alejandro I

El zar Alejandro I era nieto de Catalina la Grande y es considerado como uno de los soberanos Ilustrados de la Historia, ya que fue educado en la corte de su abuela bajo los principios de Rousseau, además, de su padre heredó un profundo amor por la Humanidad a la par que un gran desprecio por el hombre.

Pero si algo hizo famoso a Alejandro I fue su relación con Napoleón. Primero fueron enemigos, luego amigos y finalmente presionado por la nobleza rusa volvió a la beligerancia contra el Pequeño Gran Corso. Estas relaciones se tradujeron en la invasión napoleónica de Rusia, conflicto en el que el General Invierno tuvo su gran momento de gloria convirtiéndose en pieza fundamental del descalabro francés y del triunfo ruso.

La personalidad del Zar daría para un gran estudio sicológico, y es que parece que el hombre no andaba muy allá en lo referente a salud mental. Así se creyó designado por la divinidad para enfrentarse a Napoleón, el cual decía de él que era un “bizantino sospechoso”, Lord Liverpool opinaba que era un personaje “indeciso y desconfiado” y otros directamente le tachaban de “loco”.

La cuestión es que el Zar terminó inmerso en una gran depresión, para tratar de aligerar su dolencia se trasladó a uno de sus palacios de Crimea, en busca de paz.  Corría el año 1825 y la muerte por tifus o paludismo, la cosa no aparece clara, le alcanzó “oficialmente” el 1 de diciembre de ese año en Taranrog. Y digo oficialmente, porque desde el primer momento se extendió el rumor que el Zar había fingido su propia muerte para huir de la vida que llevaba. Además, el cadaver expuesto del Zar era totalmente irreconocible para todos los que lo vieron. Para alimentar más la leyenda pocos años después entró en escena el ermitaño Fiódor Kuzmich, también conocido como Fiódor de Tomsk. Este ermitaño, además de por su existencia ascética se hizo famoso por el refinamiento de sus modales, su gran formación política y por el conocimiento de datos que solo alguien muy cercano al gobierno podría conocer. No hizo falta que pasara mucho tiempo para que muchos vieran en él al “difunto” Zar de Todas las Rusias, hubo incluso quién llegó a reconocerle, como un veterano soldado, que no conocía al ermitaño, y se arrodilla ante él cuando se lo cruza en un camino y le rinde honores de soberano, acción ante la cual Fiódor responde enojado diciéndole “Solo soy un vagabundo”. Fiódor falleció en 1864, canonizado en 1984, y gozó siempre de gran veneración por parte de la familia imperial, que incluso llegó a visitarle asiduamente en vida, hechos estos que alimentaron aún más la hipótesis de que este ermitaño se trataba realmente de Alejandro I.

40 años después de la muerte “oficial” de Alejandro I, su sobrino-nieto Alejandro III mandó abrir la tumba de su antepasado en San Petersburgo, quería con esta acción acallar los rumores sobre si Alejandro I había muerto o no, pero se quedó con un palmo de narices ya que la tumba la encontraron vacía. También se volvió a abrir la tumba en 1926, con evidentemente el mismo resultado y así sigue. Conclusión, que realmente no se sabe que ocurrió con Alejandro I, pero la creencia de que se tratara de Fiódor el ermitaño no es del todo descabellada.

Fuentes:
Programa “En días como hoy” de RNE
Wikipedia
http://retratosdelahistoria.lacoctelera.net/post/2006/12/25/aun-zar-vagabundo-

jueves, 24 de noviembre de 2011

Accidente de la Batería de Costa Vickers 381/45 de Llucalary (Menorca)


Cuando uno se pone a estudiar Historia se tiene que fiar de las fuentes, pero en muchos casos estas fuentes son indirectas y es muy difícil encontrar testimonios de primera mano de los hechos en estudio. Por este motivo me siento muy orgulloso de esta entrada, ya que viene de una fuente de primera mano  testigo del suceso que él mismo relata,  experiencia que ha tenido a bien compartir con todos vosotros a través de este blog.

Os dejo con su relato, un relato de muerte y olvido. Una tragedia que segó la vida de 23 hombres que tuvieron la desgracia de encontrarse cara a cara con la muerte mientras servían a su país.

ACCIDENTE SUCEDIDO EL 26 DE JUNIO DE 1.953 EN LA BATERÍA DE COSTA DE LLUCALARY EN EL CAÑÓN VICKERS DE 381/45. (TREINTA Y OCHO CON UNO)

Queridos amigos mi nombre es Francisco Mata Morro, Comandante de Artillería en la Reserva (veintisiete  años de servicio) e hijo del Alférez Especialista en Electrónica de Armamento que estaba destinado en la mencionada unidad de Llucalary cuando ocurrió el fatídico accidente.

Como podéis comprender son dos las circunstancias que me mueven a escribir estas líneas, primera rendir un pequeño y sentido  homenaje a las víctimas del mismo y en segundo lugar el hecho de ser el hijo de alguien que lo vivió en primera persona.

La mayor parte de lo relatado a continuación esta extraído del INFORME TÉCNICO emitido por la comisión designada por la ESCUELA DE APLICACIÓN Y  TIRO DE ARTILLERÍA, comandada por el General Director de la misma.

La batería de Costa en que ocurrió el accidente se encuentra ubicada en el término de Alayor a unos 15 kilómetros de Mahón, capital de la isla de Menorca.



Los ejercicios que se llevaban a cabo estaban comprendidos dentro de las denominadas ESCUELAS PRACTICAS ANUALES DE  TIRO DE ARTILLERÍA, en este caso solo se debía llevar a cabo un solo disparo, por supuesto en una sola pieza (cañón), con proyectil lastrado y carga reducida. Proyectil lastrado significa que no lleva ni carga explosiva ni espoleta de culote, la carga es sustituida por cemento y la espoleta Vickers por su tapón correspondiente. En cuanto a la carga reducida diremos que son tres saquetes de 50 Kg, que equivale a tres cuartas partes de los 200Kg que supone una carga de guerra.

Para los más entendidos diremos que la pólvora era tubular de filiación 156 con denominación 512-25,7-10,13, fabricada en Galdácano en 1931, y es importante reseñar que había tenido una inspección el 28 de Mayo de ese mismo año, es decir, un mes antes del accidente. 

Los resultados del suceso fueron de 23 fallecidos y 8 heridos en lo referente a pérdidas humanas. Quiero destacar dos cosas, la primera es que las cifras barajadas en diversos documentos no se adecuan a la realidad y segundo que el hecho de que hubiera tantas víctimas se debe  a que el personal de la 2ª pieza también se encontraba en la 1ª para presenciar y aprender el procedimiento del tiro tal y como era costumbre. La dotación de una pieza era de quince hombres: un capitán, dos tenientes, 3 suboficiales, un maestro ajustador,  y el resto eran artilleros, pero como decía durante el suceso todos los puestos estaban doblados por el personal de la otra pieza.

En cuanto a los daños materiales el propio informe dice que sufrieron desperfectos de mayor o menor consideración: la instalación eléctrica, los teléfonos, los tubos de presión y la pintura quemada, así como atacadores y escobillones de madera.  En este caso, tenemos que señalar que no hubo daños mayores por el hecho de que lo que ocurrió fue una DEFLAGRACIÓN de las cargas de proyección, y que en ningún momento explosionó ningún proyectil. A esto hay que sumar que la deflagración no se propagó al resto de cargas y proyectiles gracias a que la PUERTA ESTANCA, que separa la cámara de tiro de la de munición, se encontraba cerrada como tal y como es preceptivo.

En cuanto al tubo (cañón) únicamente había efectuado tres disparos de prueba a la RECEPCIÓN del mismo y dieciocho en posteriores ejercicios, por lo que no tuvo nada que ver con el accidente.

Al accidente sobrevivieron, de los 8 heridos iniciales, un total de cinco personas: un teniente herido, un sargento ileso, un Maestro Ajustador de armas ileso, un artillero ileso y un artillero herido, todos ellos no estuvieron relacionados directamente en el accidente, por lo que se tiene un conocimiento relativo del suceso al fallecer los directamente implicados.

Puestos sobre la mesa todos los condicionantes previos, pasemos a describir como se produjeron los hechos. La acción comienza en la cámara de munición, un piso por debajo de la cámara de tiro, (zona de asentamiento del cañón propiamente dicho). Para que nos hagamos una idea, en este lugar se encuentran almacenados todos los proyectiles de dotación de la pieza en sus nichos,  así como todas las cargas de proyección en el pañol de pólvoras. Estas piezas disponen de un segundo piso, de máquinas, por debajo del de munición.

Se prepara el proyectil y la carga que se encuentran en posición horizontal y pasan a la posición vertical, fase previa a ser atacada e izada a la cámara de tiro. Tanto el proyectil como las tres cargas son atacados mediante un sistema hidráulico (atacador), y entran en sendas jaulas, que previo encendido de los  chivatos en la cámara de tiro,  se cierran por su parte baja mediante una tapa y un pestillo para evitar que se salgan. Se supone que a pesar de que las luces estuvieran encendidas la carga de proyección no fue empujada por el atacador lo suficiente como para que la puerta de la jaula se cerrase adecuadamente y quedase sujeta por el pestillo,  se achaca este hecho a un fallo humano del artillero que accionaba la palanca, que o bien no la accionó a fondo o  al menos no lo hizo totalmente.

Dada la orden de que suba el ascensor este se atranca en la parte curva de su recorrido  debido a que el proyectil se ha salido de la jaula y su culote roza en la pared quedando sujeto por su banda de forzamiento, banda de cobre que sirve para tomar las estrías (rayas) del cañón, acto seguido se da la orden de parar el ascensor, se tuvo que realizar manualmente la entrada del proyectil en su jaula, el cerrado de la tapa y la finalización de la maniobra de izado hasta su posición de atacado en la recámara del cañón.

La siguiente fase de la maniobra corresponde con pasar la jaula de cargas a su posición de carga, observándose que no están en la misma y que se han quedado en la cámara de municionamiento, sobre la teja. Al inspeccionarlas se observa que una de ellas ha sufrido una rotura en la filoseda, tejido que alberga una carga de pólvora negra que constituye un cebo que facilita el inicio de la carga de proyección, y que parte de la pólvora se ha desparramado. A continuación se apartan las cargas dañadas y se vuelven a introducir tres nuevos saquetes en la jaula correspondiente, se activa la palanca de izado y es en este momento cuando se produce la deflagración de las tres cargas que se izaban, mas otras tres que el Capitán Jefe de la Batería había ordenado que se situasen en el mantelete, escudo de acero que cubre la pieza en la cámara de tiro, por si se producía algún fallo en el proceso de izado; esta es la explicación por la que la cantidad de pólvora que deflagró fue de TRESCIENTOS KILOGRAMOS , equivalente a dos cargas reducidas. El motivo más probable de dicha deflagración fue una chispa provocada por los mecanismos del atacador vertical de la carga de proyección sobre la pólvora negra desparramada en dichos mecanismos. (1)

Mi padre me comentó que era dramático  y espeluznante ver como los sirvientes de la pieza salían envueltos en llamas conservando sobre sus cuerpos desnudos únicamente el cinto y las botas de cuero, la mayor parte de estos heridos fallecieron posteriormente debido a las graves quemaduras.

Las primeras atenciones médicas fueron, como cosa curiosa, prestadas por un médico civil contratado para los propios ejercicios, el cual se vio totalmente desbordado por la cantidad de víctimas y la gravedad de las heridas. Como desbordados se vieron también a la hora de trasladarlas al hospital militar de la Isla del Rey situada en el centro del puerto de Mahón. Dada la escasez de medios se tuvieron que emplear camiones e incluso carros de mulos para llegar hasta el puerto donde los heridos fueron situados en barcazas remolcadas por motoras para llegar al hospital, hay que tener en cuenta la época y los medios que se tenían disponibles por entonces. (2)

A raíz del accidente y entre las medidas propuestas para el futuro se aconsejó que:
  • Se cambiase la pólvora del cebo por otra menos sensible.
  • Que la lanilla o filoseda fuese más rígida.
  • Poner un avisador de llegada del atacador vertical a su tope.
  • Que el pestillo de cierre fuese doble.
La conclusión de todas estas propuestas es que ninguna se llevó a cabo, en contrapartida se ordenó QUE LAS CARGAS DE PROYECCIÓN NO FUERAN IZADAS MECANICAMENTE, es decir, que se hiciera de forma manual. De todo esto puedo dar fe puesto  que  desde el año 1.979 al 1.982 estuve destinado en una batería de costa de Mallorca perteneciente al Ramix 91 con un material (305/50) similar al accidentado en 1953 y allí las cargas se transportaban a mano; de la misma forma desde el año 1.984 al 1987 estuve en el Ramix 92, unidad del accidente, y las cargas también se transportaban a mano.

A título de curiosidad comentar que en el año 1.992, antes de ser desmantelada la Batería, tuve el honor de efectuar el último disparo con el cañón del TREINTA Y MEDIO de Cabo Blanco y que no volvió a ocurrir ningún accidente similar ni en el TREINTA Y MEDIO ni en el TREINTA Y OCHO CON UNO.
                                                                    
    (1)    En la web http://www.jhbayo.com hay publicada una carta de Don Antonio Monserrat Quintana, hijo del que fuera Comandante Jefe de Día la jornada del accidente, en ella se apunta a una maniobra poco ortodoxa como causa de la deflagración.


   (2)    Una muestra de la época en la que se produjo el accidente es que casi no tuvo repercusión pública y la prensa del momento apenas si se hizo eco del suceso, el cual, si se produjera en nuestros días ocuparía las portadas de todos los periódicos durante varias ediciones. Para este caso concreto solo he encontrado 3 reseñas periodísticas, dos en un periódico local de Baleares, y una nota sobre el funeral en honor de las víctimas en La Vanguardia:

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los hermanos del Titanic

Hace unos días Cayetano, del blog "La Tinaja de Diógenes", me envió por mail unas fotos de la construcción del Titanic. En una de ellas se veian los astilleros y junto al famoso barco se apreciaba la quilla de otro, el Olimpic:


Cuando la vi me dije ¿será este el famoso gemelo del naufragado transatlántico?, así que tiré de la manta y descubrí que el parto no había sido de gemelos sino de trillizos y que además el hermano mayor de la saga no fue el Titanic, sino el Olimpic y que el hermano pequeño se llamó Gigantic, pero este último fue rebautizado como Britanic tras la tragedia del Titanic, se ve que los nombres grandilocuentes habían quedado un poco desprestigiados.

Estos barcos fueron encargados por la naviera White Start, y era un intento de modernización a gran escala de su flota de transporte de pasajeros a través del Atlántico, todo ello para competir con Cunard, propietaria del Carpantia, buque que fue el primero en socorrer a los náufragos del Titanic.

Pero este encargo, parece que nació con mala estrella ya que sus tres integrantes no tuvieron lo que se dice una carrera "agradable". No voy a tratar la peripecia del Titanic que es de sobra conocida, pero si que me interesa el ver que fue de los otros dos integrantes de la camada, que como veremos no llevaron una vida muy "feliz".

El Olimpic:
Como buen hermano mayor, el Olimpic fue el que dio nombre a esta clase de barcos. Su quilla comenzó a construirse un 16 de diciembre de 1908, fue botado el 31 de mayo de 1911 y se fijó su viaje inaugural para el 14 de junio de ese mismo año, pero este viaje se tuvo que retrasar ya que el Olimpic chocó con el HMS Hawke y hubo de repararse, y es que esto de los viajes inaugurales para estos barcos no fueron muy dichosos que digamos.

Tras la tragedia del Titanic volvió a los astilleros para modificar la protección del casco y duplicar el número de botes salvavidas, a buenas horas mangas verdes.

Cuando comenzó la I Guerra Mundial el Olimpic fue convertido en buque de transporte de tropas y se pintó con un diseño un tanto extraño a modo de camuflaje, que aunque parezca mentira era muy eficaz:


Tras la guerra el barco regresó al servicio de pasajeros, y con él volvieron los percances y los sucesos raros, así en Mayo de 1922 volvía a chocar con otro barco en el puerto de Nueva York provocándole cuantiosos daños, el 18 de Noviembre de 1924, mientras transitaba por la última posición conocida del Titanic, el Oceanic se vió sacudido por unas violentas vibraciones durante 2 minutos, imagino el pánico de todo el mundo, pero no se trataba de ningún suceso paranormal, sino de un terremoto y por último en 1934 volvió a colisionar con otro barco destrozándolo y matando a sus 7 tripulantes.

Finalmente en 1935, el Oceanic se retiró del servicio tras 257 viajes a América, dejándonos esta imagen antes de partir hacia Jarrow para su desguace, operación que por cierto duró 2 años:

El Britanic:

Este barco terminó de construirse 4 años después del Olimpic, tras la tragedia del Titanic y aprovechando que todavía estaba en construcción se modificó su diseño para dotarlo de mejores medidas de seguridad, tales como el doble casco.

El Britanic, para no romper con la tradición familiar, no llegó a realizar su viaje inaugural, ya que el estallido de la I Guerra Mundial supuso que fuera confiscado cuando ni siquiera se habían terminado los interiores. El gobierno de Su Majestad lo dedicó a buque hospital:


Pero su vida fue corta ya que en 1916 mientras transitaba por las islas griegas una explosión, se especula con un sabotaje aunque también pudo tratarse de una mina o un torpedo, le hizo que se fuera al fondo del mar en 55 minutos. Transportaba en ese momento 1100 personas de las que 30 murieron, parece ser que absorbidas en su bote salvavidas por las hélices del barco cuando este se hundía:



Fuentes:
http://www.guildwars-hispano.com/foro/topic/82889-titanic-olympic-y-britanic-buques-con-historia/
http://www.fotocuo.com/historicas/fotografias-de-la-construccion-del-titanic

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Montecristo

El Conde de Montecristo es una de las novelas más famosas de Alejandro Dumas, posiblemente tras Los Tres Mosqueteros la más conocida. Además, esta novela es la que da nombre a uno de los puros habanos más conocidos, codiciados y caros "Los Montecristo". Y ¿cómo llega una novela de aventuras a dar nombre a un puro? pues para ello hay que imaginarse un poco como era el trabajo en las tabaqueras, es decir, muy rutinario y mecánico. Cuando uno tiene un trabajo así lo normal es tratar de relajarse con algo o de distraer la mente con alguna cosa. Desde que se inventó la radio esto estaba solucionado, se pone uno la radio y escucha música, noticias, deportes o lo que sea que programen, así el trabajo mecánico se hace más llevadero.

¿Como solucinaba esto la tabaquera en cuestión antes del invento radiofónico? desde hacía siglos los monjes hacían algo parecido en los refectorios, mientras la comunidad comía había un fraile que les leía textos religiosos sobre todo la Biblia y/o los Evangelios. Los trabajadores de la tabaquera cubana, como no eran tan religiosos, optaban por la audición de novelas, siendo la de Alejandro Dumas la favorita de los trabajadores. Por este motivo decidieron darle este nombre a uno de sus productos estrella y así nacieron los famosos puros Montecristo, habanos que yo solo he tenido la suerte de probar una vez en un marco muy propicio para ello, una corrida de toros.

domingo, 6 de noviembre de 2011

350 Aniversario del nacimiento de Carlos II.


Un año más el blog Reinado de Carlos II, nos invita a colaborar en el aniversario del nacimiento del último de los Austrias españoles. Para la ocasión os dejo con un relato de ficción sobre "otra vida" del buen Carlos II.

Yo soy, o era, Carlos de Austria, Rey de España, las Indias, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, Duque de Milán, Soberano de los Países Bajos y Conde de Borgoña, un gran nombre para unos grandes estados y todo ello reunidos en una pobre vida, la mía.


En mi confluyeron todos los vicios de una decadente dinastía, hijo de un padre putero, libidinoso, incestuoso y pedófilo. Un gran catálogo de pecados que yo sufrí como sublimación de todos los vicios de mi familia. Mi vida en la corte fue triste, muy triste, manejado por mi madre, por los ministros, por los nobles, todo el mundo me consideró un pusilánime y yo fingí serlo, gracias a eso estoy hoy aquí a punto de realizar el que barrunto será mi último viaje.

Como decía, mi vida en la corte fue transformándose en un agónico infierno, en manos de médicos de dudosa formación, curanderos, curas fanatizados y toda una caterva de salvajes revestidos de terciopelos. Ya andaba yo entregado y sin fuerzas para oponerme a tanto desatino cuando un rayo de luz iluminó mis esperanzas, y ese rayo fue el día que conocí al buen fraile dominico Caraccioli. Era la única persona sensata entre aquella maraña de intereses y personalismos, poco a poco en nuestras discretas conversaciones y confesiones fuimos trazando lo que sería mi plan de huida, la esperanza de formar una nueva vida lejos de aquella inmundicia cortesana.

Así, poco a poco fuimos distrayendo fondos que trasvasábamos a las Indias donde nos hicimos con una hacienda alejada de todo y de todos. Así el 1 de Noviembre de 1700 emprendí mi salida clandestina, en este punto no puedo dejar de confesar mi último pecado, ya que no quise preguntar de dónde sacaron el cuerpo que tendría que hacer de mi en mi propio sepelio, no me interesé por la vida de aquel desgraciado, ni de que oscura institución lo sacarían para sacrificarlo en mi nombre, desde ese día dejé de ser Carlos de Austria para convertirme en Bartolomé Misson.

Embarcamos en Cádiz rumbo a las Antillas en la más absoluta clandestinidad, el buen fraile y yo matábamos el tiempo de la larga singladura con la lectura del libro “Utopía” de Santo Tomás Moro, Caraccioli mostraba verdadero apasionamiento por el mundo ideal que allí se describía. Yo, más pragmático y por mi experiencia de gobierno le iba marcando las imposibilidades de llevar a cabo tal empresa en ningún estado.

Y así, decía matábamos el tiempo de la dura travesía, y es que mi salud, aunque mejorando gracias a estar alejado de aquellos curanderos que se hacían llamar médicos, seguía siendo débil.

Cuando nuestra nave se internaba ya en aguas del mar Caribe, ocurrió una tragedia, tragedia nos pareció entonces, pero que a la postre resultó ser nuestra liberación definitiva, fuimos atacados y apresados por uno de los muchos piratas que infectan aquellas aguas. Como nos vieron hombres “de calidad” nos llevaron con ellos a la espera de conseguir un buen rescate. Y así es como dimos con nuestros huesos en la Isla de la Tortuga.

En esta Isla poco a poco fuimos ganando “amigos” y gracias a nuestros acertados consejos pronto fuimos mejor considerados. En aquella Isla conocí La Hermandad de los Hermanos de la Costa, la hermandad de todos los piratas, donde prima la igualdad, la libertad, el cuidado y atención de heridos y lisiados, en definitiva se traslucía que quizás las ideas de Utopía no fueran tan irrealizables.

Al final terminamos enrolados en un barco de la Hermandad, cuando en un combate con los ingleses murió nuestro capitán, Caraccioli me propuso como sustituto y los 200 hombres de aquella variopinta tropa así me eligieron, pasé a ser conocido como el Capitán Misson, un pirata más del Caribe.

Sin embargo, al poco quisimos ir un paso más allá en nuestra idea de forjar el estado ideal de Tomás Moro, así que abandonamos las Indias y el Caribe y cruzamos de nuevo el océano hasta las costas del África Negra. Por el camino capturamos varios barcos holandeses de esclavos, liberando su macabra carga. Y es que nuestro estado comienza con que todos los hombres nacen libres y así han de continuar ya que el comercio de aquellos de nuestra propia especie, nunca será agradable a los Ojos de la Justicia Divina. Terminamos arribando en la costa norte de Madagascar, allí por fin pudimos fundar Libertatia, lugar del que fui nombrado Lord Protector, Caraccioli mi secretario de estado, y el que fuera aguerrido y fiero pirata Thomas Tew se convirtió en nuestro almirante. Aquí todos hemos sido iguales, todo se ha repartido equitativamente y en definitiva todos hemos sido felices durante 25 años.

La prosperidad y bien vivir de Libertatia sirvió de faro para muchos oprimidos, y pronto nuestra pequeña ciudad creció gracias a la llegada de huidos y fugados de territorios cercanos. Pero esta luz se ha tornado a la postre en nuestra ruina, ya que los caciques de los alrededores no conciben nuestras leyes, y la huida de “sus siervos” en busca de una vida mejor les puso en pie de guerra contra nosotros, mi última guerra. Y otra vez me encuentro ante una nueva huida, esta vez en soledad ya que mi compañero Caraccioli murió en combate y yo trataré de llegar a alguna de las colonias portuguesas de Asia, aunque el tiempo y la mala mar me hacen temer que no lo conseguiremos, por este motivo he encomendado a Thomas Tew, mi fiel almirante, la tarea de volver a Europa como guardián de nuestro legado, nuestra historia y de estas, mis últimas, palabras. “Que el sueño de Libertatia no se pierda”, esa ha sido mi orden.

Fdo: Carlos de Austria, “Capitán Misson”

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Palabras


Palabras... ¿Solo palabras?
Mercado: Conjunto de actividades realizadas libremente por los agentes económicos sin intervención del poder público.
Especulación: Operación comercial que se practica con mercancías, valores o efectos públicos, con ánimo de obtener lucro.
Crisis: Situación dificultosa o complicada.
Valores: Títulos representativos o anotaciones en cuenta de participación en sociedades, de cantidades prestadas, de mercaderías, de depósitos y de fondos monetarios, futuros, opciones, etc., que son objeto de operaciones mercantiles.
Deuda Pública: Deuda que el Estado tiene reconocida por medio de títulos que devengan interés y a veces se amortizan.
Indignación: Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos.
Democrácia: Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Referéndum: Procedimiento por el que se someten al voto popular leyes o decisiones políticas con carácter decisorio o consultivo.
Revolución: Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.

martes, 25 de octubre de 2011

30 Años del Spectrum

En la historia del mundo 30 años no son nada, pero en el mundo de la Informática es como si habláramos del Imperio Romano.

Así que hoy toca hablar de un clásico que cumple 30 años, el Sinclair ZX Spectrum. Cuando salió a comienzos de los 80 todos los niños de entonces soñamos con uno, y eso que el aspecto del mismo era un tanto tosco, una tableta negra con teclas de caucho que había que enchufar a la tele, con los consiguientes problemas en los hogares donde solo había un televisor (la gran mayoría) y que además los programas iban en cintas de cassette, por lo que cargar un juego te llevaba entre 15 y 20 minutos, eso si no ocurrían errores y tenías que volver a empezar.

El alma del Spectrum era su microprocesador, el Z80 de la empresa Zilog. Casa fundada por Federico Faggin, que había sido diseñador jefe de los Intel 4004, un micro de 4 bits, y del 8080 ya de 8bits, y precursor, este último, de una gran familia de micros, con miembros tan conocidos como el 8086, 80286, 80386...

El Z80 podríamos considerarlo como una mejora del 8080, contaba con un bus de datos de 8 bits y un bus de direcciones de 16. Los "buses" son, para los profanos, los cables por donde viaja la información, siendo el de datos el cable... pues de los datos del programa y el de direcciones el que direcciona la memoria, esto era importante ya que en función de la capacidad de este bus el ordenador podía tener más o menos memoria RAM, así con 16 bits de direcciones el Z80 podía gestionar hasta la friolera de 64Kb (2 elevado a 16). Pero el Z80 no solo lo montó el Spectrum, ya que los otros clásicos de la época también lo usaron, como el Amstrad o el MSX. Dada la calidad de este chip, el Z80 también dio el salto a las video consolas y lo podíamos encontrar en la Sega, en las Game Boy de Nintendo e incluso en las calculadoras gráficas de Texas Instruments. En nuestros días, aunque parezca mentira, el Z80 sigue siendo de los micros más utilizados, y lo tenemos en sistemas embebidos como cajas registradoras, sistemas de radar, decodificadores de televisión, etc.

El éxito del Spectrum fue su bajo coste, en especial la versión de 16Kb, la gran variedad de software (sobre todo juegos para que vamos a engañarnos) y además porque inició una estrategia comercial parecida a la del PC de IBM, es decir, abrir la patente a otros fabricantes a cambio de una comisión, son los llamados clónicos. Por esta razón en España los fabricaba Inves, posteriormente Investrónica, en Brasil Microdígital y hubo incluso un clónico checoslovaco llamado Didaktik M.

En definitiva, que estamos ante una vetusta máquina de la que todavía quedan unos cuantos forofos, muestra de ello es la feria RetroMadrid que se celebra anualmente en la capital de España.


Mi introducción a la informática no la tuve de la mano del Spectrum, sino del MSX el microordenador de 8 bits nacido en Japón que fue el primero que empezó algo que hoy en día es lo habitual, la estandarización (salvo en el mundo Apple claro). Así uno podía comprar un mando Sony para un ordenador Philips, algo que con nuestro homenajeado de hoy no ocurría.

viernes, 21 de octubre de 2011

Dos finales esperados

Ayer por la tarde recibimos la noticia del fin de la "lucha armada" por parte de ETA y la muerte del dictador libio Gadafi.

Sobre ETA, solo queda felicitarnos todos por este día que tanta sangre inocente e inútil ha costado, por fin parece que nos sacudimos la última rémora del franquismo. Sobre nuestra historia quedarán las 829 tragedias que, como una losa, esta caterva de asesinos nos ha dejado para siempre. Me entristeció que en las reacciones de nuestros políticos algunos hicieran referencia a que esa lucha armada no tenía cabida en una democracia, y es que ¿qué diferencia hay entre los muertos anteriores al 8 de Diciembre de 1978 a los de después?, la lucha armada es un error antes y después. En mi anterior entrada traté sobre el error de las guerrillas, los maquis, y para el caso de ETA asumo la misma tesis, el asesinato, la extorsión, el secuestro, en definitiva la estrategia del terror es de lo más deleznable, la practique quien la practique y es algo que no lleva a ninguna parte.

Solo queda desear que este fin de la lucha armada continúe con la total disolución de la banda y la entrega de armas y también que no surjan escisiones, como ocurrió en la propia ETA cuando los "poli-milis" dejaron las armas, o con el IRA y el surgimiento del IRA-Auténtico.

Sobre Gadafi, decir que si bien la eliminación de su figura política es una buena noticia, no lo considero en absoluto su asesinato. Si asesinato, una ejecución extrajudicial es un asesinato se mire como se mire y se aplique a quien se aplique. Este señor una vez detenido tendría que haber sido puesto a disposición de la justicia, bien en la Corte Penal Internacional o en la propia Libia, yo personalmente hubiese preferido la segunda opción, ya que considero que un país ha de ser por si solo el que cierre y cure sus propias heridas.